Reemplazar el foco de luz de una piscina es una tarea que requiere precaución, especialmente al tratarse de electricidad cerca del agua. Es fundamental cortar la energía eléctrica de la piscina antes de comenzar cualquier trabajo. Si no te sientes cómodo o no tienes experiencia con trabajos eléctricos, es altamente recomendable contratar a un electricista cualificado.

Corta la energía: Lo primero y más importante es desconectar la alimentación eléctrica de la piscina en el panel de control principal. Asegúrate de que el interruptor esté en la posición «OFF» y, si es posible, bloquea el interruptor para evitar que se reactive accidentalmente mientras trabajas.
Reúne las herramientas: Necesitarás un destornillador (probablemente de cabeza plana o Phillips, dependiendo de los tornillos del foco), posiblemente una llave Allen, guantes (no conductores), y el foco de repuesto (asegúrate de que sea del mismo tipo y voltaje que el anterior y que cumpla con la normativa IP68).
Vacía parcialmente la piscina (opcional pero recomendable): Bajar el nivel del agua por debajo del nivel del foco facilitará el trabajo y reducirá el riesgo de que entre agua en el nicho al retirar el foco. No es estrictamente necesario si trabajas con cuidado, pero es una medida de seguridad adicional.

Localiza el nicho: El foco generalmente está alojado en un nicho empotrado en la pared de la piscina.
Retira la carcasa o el embellecedor: Dependiendo del diseño, puede haber tornillos o un sistema de pestañas que sujetan la carcasa exterior o el embellecedor del foco al nicho. Retíralos con cuidado y guarda las piezas.

 Afloja los tornillos de sujeción: Dentro del nicho, encontrarás tornillos que sujetan el foco al cuerpo del nicho. Afloja estos tornillos, pero no los quites por completo al principio.
Tira suavemente del foco: Con los tornillos aflojados, tira suavemente del foco hacia afuera del nicho. Generalmente, habrá un cable conectado en la parte trasera. Ten cuidado de no tirar del cable bruscamente.
Soporta el foco: Una vez que el foco esté fuera del nicho, sostenlo para evitar que el cable se tense o se desconecte.

Identifica las conexiones: Observa cómo están conectados los cables del foco a los cables de alimentación dentro del nicho. Pueden ser mediante terminales, conectores rápidos o tornillos.
Desconecta los cables: Desconecta cuidadosamente los cables del foco antiguo. Si hay terminales o conectores, suéltalos. Si los cables están atornillados, afloja los tornillos y retira los cables. Recuerda la posición de cada cable (si es posible, toma una foto antes de desconectar) para facilitar la conexión del nuevo foco.

Conecta los cables: Conecta los cables del nuevo foco a los cables de alimentación dentro del nicho de la misma manera en que estaban conectados los del foco antiguo. Asegúrate de que las conexiones estén seguras y bien apretadas. Si hay un cable de tierra (generalmente verde o amarillo/verde), asegúrate de conectarlo correctamente.
Aísla las conexiones: Utiliza conectores estancos o cinta aislante de calidad para asegurar que las conexiones estén bien aisladas y protegidas contra la humedad.

Coloca el foco en el nicho: Introduce el nuevo foco en el nicho, asegurándote de que los cables estén colocados de manera que no queden pinzados.
Aprieta los tornillos de sujeción: Aprieta los tornillos que sujetan el foco al cuerpo del nicho. No los aprietes demasiado para evitar dañar la carcasa del foco.
Asegúrate del sellado: Verifica que la junta de estanqueidad (si la hay) esté correctamente colocada para evitar la entrada de agua al nicho.

Coloca la carcasa o el embellecedor: Vuelve a colocar la carcasa exterior o el embellecedor sobre el nicho y el foco.
Fija la carcasa: Atornilla o asegura la carcasa en su lugar, asegurándote de que quede bien ajustada.

Restaura la energía: Vuelve al panel de control y restaura la alimentación eléctrica de la piscina.
Prueba el nuevo foco: Enciende la luz de la piscina para verificar que el nuevo foco funciona correctamente.
Comprueba fugas: Observa alrededor del foco y el nicho para asegurarte de que no haya fugas de agua.

Tipo de foco: Asegúrate de reemplazar el foco con uno del mismo tipo (voltaje, potencia, tipo de conexión) y que sea específicamente diseñado para uso subacuático en piscinas (IP68).
Juntas de estanqueidad: Si la junta de estanqueidad del foco antiguo está dañada o desgastada, reemplázala por una nueva para asegurar un sellado adecuado.
Cableado: Inspecciona el estado de los cables dentro del nicho. Si están dañados o corroídos, es recomendable que un electricista los revise y los reemplace si es necesario.
Seguridad: Nunca trabajes con electricidad cerca del agua sin haber cortado la energía previamente. Si tienes dudas o no te sientes seguro, contacta a un electricista profesional.
Normativa local: Asegúrate de cumplir con las normativas eléctricas locales para instalaciones en piscinas.
Siguiendo estos pasos con precaución y respetando las normas de seguridad, podrás reemplazar el foco de luz de tu piscina de manera segura. Recuerda que la seguridad es lo primero.