Limpia la cubierta con una manguera, déjala secar y guárdala en un lugar seco.
Si no usaste cubierta, la piscina estará más sucia y tendrás que limpiar bien la línea de flotación.

Quita flotadores, tapones y otros elementos de protección.
El nivel del agua habrá subido por la lluvia. Si es necesario, rellena hasta el nivel normal.
Abre la válvula de purga de aire del filtro. Si el sistema de filtración está por debajo del nivel del agua, asegúrate de cerrarla antes de que el agua se escape.

Revisa y lubrica las juntas (por ejemplo, la de la pre-bomba).
Reconecta todas las tuberías y abre las válvulas, incluyendo la purga de aire del filtro si está por encima del nivel del agua. El circuito hidráulico debe estar listo para funcionar.

Abre el prefiltro de la bomba para llenarlo de agua (si la bomba funciona en seco, la junta rotatoria se puede dañar).
Cierra el prefiltro cuando esté lleno y reinicia la bomba.
Abre completamente los skimmers, el sumidero y la toma de aspiración para maximizar el flujo de agua.
Cuando la bomba arranque, el filtro se llenará poco a poco. Abre la purga de aire del filtro para que salga el aire y ciérrala cuando empiece a salir agua.

Si drenaste la piscina: Límpiala inmediatamente después de vaciarla con una manguera y un cepillo suave. Enjuaga con agua limpia. No uses alguicidas con cobre si es posible.
Si no drenaste la piscina: Retira todos los residuos (hojas, ramas, etc.) con una red. Limpia las paredes y el fondo con un cepillo y un limpiafondos. Limpia los skimmers y la línea de flotación.

Inspecciona la iluminación, las juntas y el filtro para asegurarte de que estén en buen estado.

Cierra las válvulas de drenaje (no las de los skimmers) y llena la piscina hasta la mitad de la abertura del skimmer.

Limpia la bomba y enciéndela cuando el nivel del agua alcance la mitad del skimmer.

Mide el pH (debe estar entre 7.2 y 7.6) y ajústalo con pH Minor o pH Plus si es necesario.
Verifica y ajusta la alcalinidad total (entre 100 y 150 ppm).
Realiza una cloración de choque para desinfectar el agua.

Limpia o lava el filtro según sea necesario (retrolavado para filtros de arena, limpieza de cartuchos, etc.).
Añade los productos químicos necesarios para el mantenimiento regular (cloro lento, alguicida, etc.).
Deja la depuradora funcionando durante al menos 24-48 horas para que el agua se filtre y los productos químicos se distribuyan correctamente.