La elección entre una piscina de sal o de cloro depende de tus prioridades y presupuesto. Ambos sistemas desinfectan el agua de manera efectiva, pero lo hacen de formas distintas y con diferentes implicaciones.

Ventajas:

 Menos irritante: El agua salada es más suave para la piel, los ojos y el cabello, evitando la sequedad, el picor y el olor fuerte asociado al cloro tradicional.

Mayor comodidad: El sistema genera cloro de forma automática y continua a partir de la sal disuelta en el agua, lo que reduce la necesidad de manipulación y dosificación constante de productos químicos.
Agua de mejor calidad: Muchos usuarios perciben el agua salada como más natural, suave y agradable para nadar.
Ahorro a largo plazo: Aunque la inversión inicial en un clorador salino es mayor, el coste de mantenimiento a largo plazo suele ser menor, ya que la sal es más económica que los productos químicos de cloro.
Más sostenible: El proceso de electrólisis de la sal es más respetuoso con el medio ambiente al no generar residuos químicos agresivos.
Menor riesgo de almacenamiento de químicos: Elimina la necesidad de almacenar productos químicos peligrosos en casa.
No daña los tejidos: El agua salada es menos agresiva con los trajes de baño y otros accesorios de piscina.

Inconvenientes:

Mayor coste inicial: La compra e instalación del clorador salino representa una inversión inicial más elevada que el simple uso de cloro químico.
Posible corrosión: El agua salada puede ser ligeramente corrosiva para algunos metales y materiales de la piscina si no se toman las precauciones adecuadas (ánodos de sacrificio, materiales resistentes a la sal).
Mantenimiento del clorador: El clorador salino requiere un mantenimiento periódico, como la limpieza de las placas de electrodos para eliminar la acumulación de cal.
Equilibrio del agua más delicado: El pH en las piscinas de sal tiende a subir ligeramente, por lo que requiere una monitorización y ajuste más frecuente.
Sabor ligeramente salado: Algunas personas pueden percibir un ligero sabor salado en el agua, aunque la concentración es mucho menor que la del agua de mar.
Temperatura del agua: El clorador puede ser menos eficiente en aguas muy frías (por debajo de 15-16°C).

Ventajas:

Menor coste inicial: La compra de productos de cloro (líquido, en pastillas, granulado) es generalmente más económica al principio.
Eficacia probada: El cloro es un desinfectante muy eficaz y de acción rápida contra bacterias, algas y otros microorganismos.
Fácil disponibilidad: Los productos de cloro son fáciles de encontrar en cualquier tienda de suministros para piscinas.
Funciona en cualquier temperatura: El cloro mantiene su eficacia incluso en aguas frías.

Inconvenientes:

Irritación: El cloro puede irritar los ojos, la piel, la nariz y las vías respiratorias de algunas personas. También puede resecar la piel y el cabello.
Olor desagradable: El cloro tiene un olor característico que puede resultar molesto.
Manipulación de químicos: Requiere la manipulación y el almacenamiento de productos químicos que pueden ser peligrosos si no se manejan correctamente.
Posible decoloración: El cloro puede decolorar trajes de baño, toallas y otros materiales de la piscina.
Formación de cloraminas: La reacción del cloro con materia orgánica en el agua puede generar cloraminas, que son las responsables del olor fuerte y de la irritación.
Mayor necesidad de mantenimiento: Requiere una dosificación regular y un control más frecuente de los niveles de cloro y pH.
Impacto ambiental: Los productos químicos de cloro pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente si no se gestionan adecuadamente.

Elige una piscina de sal si priorizas la comodidad, una experiencia de baño más agradable y estás dispuesto a asumir un mayor coste inicial.
Elige una piscina de cloro si buscas la opción más económica inicialmente, una desinfección potente y no te importa el olor o la posible irritación, siempre y cuando estés dispuesto a realizar un mantenimiento más regular.